Sea cual sea tu ocupación profesional y tu organización personal y familiar, te habrás topado muchas  veces con situaciones en las que no puedes hacer las cosas como quieres.

Sé adaptable

No tienes horas suficientes para hacer todo lo que hay en tu agenda, para cumplir con todos tus compromisos o atender como es debido todas las facetas de tu vida.

Muchas veces no puedes hacer las cosas en el orden que preferirías, o con el método que has desarrollado.

Puede que tus herramientas no sean las mejores, o no tengas los recursos óptimos.

Seguramente si eres emprendedor o diriges tu negocio este panorama se repite sin cesar.

No obstante, hoy en día es una situación a la que se enfrenta casi todo el mundo.

¿La solución? Debes ser adaptable.

¿Cómo de adaptable? Todo lo que puedas. Cuanto más, mejor.

Cuanto mejor te adaptes a tus circunstancias, mejor podrás aprovecharlas para conseguir acercarte al éxito en tus objetivos.

Aquí te doy algunas de las claves que he ido descubriendo para lograr adaptarme mejor a cada momento y seguir avanzando hacia mis metas:

  1. No seas perfeccionista. El perfeccionismo es el mayor enemigo a la hora de adaptarte a cualquier circunstancia. No puedes alargar las horas del día, y si tratas de hacer todo perfecto no podrás compaginar muchas tareas. Cualquier contratiempo en tu jornada te impedirá alcanzar el resultado que deseas y te sentirás frustrado. Si quieres ser adaptable, deja de ser perfeccionista.
  2. Cualquier momento es bueno. Haz que tu agenda sea flexible. A veces puede que tengas que hacer algunas tareas en horarios que en principio no serían tus preferidos. Pero si no lo haces así, tendrás que renunciar a algunos de tus objetivos. No seas inflexible con tus horarios. Lo que cuenta son las metas alcanzadas.
  3. Busca herramientas móviles para trabajar. Una de las mejores cosas con las que contamos hoy en día para mejorar nuestra productividad y ser más adaptables son las herramientas móviles. En mi caso, puedo acceder a cualquier documento de mi negocio desde mi móvil. Incluso puedo modificar mi página web con él, o con mi tablet. Esto me da una libertad de movimientos casi absoluta, con la única restricción de tener siempre una conexión a internet disponible. En los entornos en los que me muevo, esto no ha supuesto hasta ahora ningún problema para mí.
  4. Calcula la dosis mínima efectiva. Hagas lo que hagas, siempre hay un momento en que para mejorar un poco más el resultado, el esfuerzo a invertir debe ser mucho mayor. Y también el tiempo. Si quieres ser adaptable, ajusta tu esfuerzo al nivel mínimo que te proporcione un resultado suficientemente bueno. Pero no pases de ahí. Emplearás demasiado tiempo, y no mejorarás mucho más el resultado.
  5. Mantén tu equilibrio personal. Todo esto es posible mientras seas capaz de mantenerte en equilibrio. Si no duermes lo suficiente, si  comes de manera desequilibrada y precaria, si no atiendes nunca tus proyectos más personales, etc., llegará un momento en que no podrás seguir adelante, te verás bloqueado y colapsado por las circunstancias. Hagas lo que hagas por ser más flexible y adaptable, siempre ten como una de tus máximas prioridades mantener tu equilibrio.

Debes ser lo más adaptable que puedas a cualquier circunstancia. Como dijo Bruce Lee: «Be water, my friend».

 

¿Cómo haces tú para alcanzar todo lo que te propones, en un contexto tan complejo como el que vivimos hoy en día? Me puedes dejar un comentario más abajo, o también en las redes sociales.