¿Cuándo te sientes mejor: realizando tareas durante tu jornada laboral o jugando a un juego en un rato de descanso?

Jugando

Imagen: José Manuel Ríos Valiente

La pregunta parece fuera de lugar, ¿verdad?

Bueno, yo creo que es una cuestión totalmente pertinente.

Casi siempre te sientes mejor en tu tiempo de ocio que en tu trabajo. Es más satisfactorio jugar que trabajar.

Pero, ¿por qué?

Respuesta rápida: en el trabajo hay que realizar un gran esfuerzo. Es muy cansado, mientras que jugar no requiere de esfuerzo alguno.

Si analizamos muchos juegos, vemos que para ser buen jugador es necesario poner en práctica habilidades muy parecidas a las que son necesarias para desarrollar las tareas propias de un trabajo:

  • Conocimientos: si para trabajar se requieren conocimientos, para jugar a muchos juegos también. El Trivial Pursuit es un ejemplo.
  • Memoria: en la mayoría de los puestos de trabajo es necesario aprender bastantes cosas de memoria: dónde está la información, cómo se desarrollan las tareas paso a paso, etc. Pero hay muchos juegos que requieren incluso mucha más memoria. Es el caso de los videojuegos de aventura, en los que se debe recordar en qué parte del escenario están determinados recursos, cuál es el camino para llegar a determinados sitios, cómo actuar ante algunos peligros, etc.
  • Concentración: es obvio que durante la jornada laboral se debe mantener un nivel adecuado de concentración. Pero en la mayoría de los juegos también.Incluso en muchos de ellos el nivel de concentración necesario es muy alto. Y exigen reflejos y capacidad de reacción rápida.

Seguro que puedes enumerar algunas más.

Es decir, trabajar no exige muchas más capacidades que jugar.

En el trabajo debes convivir con personas que no te caen especialmente bien. ¿Y jugando?

En un partido de baloncesto, por ejemplo, puedes coincidir con algunas personas que no sean de tu agrado.

¿Y en una partida de mus? Con tu pareja seguro que llevas bien. Pero la otra pareja a lo mejor no te gusta tanto.

Sin embargo, sigues jugando, y sigues teniendo buenas sensaciones, ¿a que sí?

Durante tu jornada laboral te sientes evaluado, tienes que mantener una cierta compostura, te observan.

Jugando también.

Ahora mismo hay una gran cantidad de videojuegos que incorporan la etiqueta social. Puedes ver los resultados de tus amigos, puedes compartir tus logros en Facebook. Tus habilidades se hacen públicas, en definitiva.

Cuando haces ejercicio o deporte, ¿no te sientes observado? Es posible que la ropa deportiva no te quede todo lo bien que desearías, ¿verdad? O que seas un poquito más torpe que otras personas. Seguro que tú también evalúas a los demás.

¿Por qué entonces jugando nos sentimos mejor?

Porque ES DIVERTIDO.

El ser humano siempre tiende a hacer lo que encuentra divertido o placentero. No tiende a hacer lo que encuentra doloroso o aburrido.

Si no sientes que tu trabajo sea divertido o placentero, te costará un gran esfuerzo ponerte con ello cada día. Pero lo sigues haciendo porque te hace falta el dinero que te pagan por el trabajo que haces.

¿Nunca has oído a un actor, director de cine, deportista, etc que les encanta su trabajo? Lo encuentran divertido, apasionante. Hacen lo que les gusta. En realidad, juegan cuando trabajan. Para ellos su trabajo es un juego.

Hace algún tiempo que se empezó a hablar de la gamificación. Se trata de utilizar elementos y mecánicas propias de los juegos en entornos que no son lúdicos.

Retos, puntuaciones, logros conseguidos, etc que tratan de transformar tareas poco motivadoras en otras que sean interesantes y divertidas.

Tú mismo puedes poner en práctica algunas de ellas de manera que tu trabajo diario o el de tu equipo sea más divertido, o se convierta en un reto que invite a superarse.

Hasta en el trabajo más tedioso se puede inventar alguna manera de jugar, de competir, de superarse, de puntuar o conceder premios.

Prueba. Verás los resultados muy pronto.

 

¿Te propones algún juego durante tu trabajo, o se lo has propuesto a tu equipo? ¿En qué consiste? ¿Te ha dado buenos resultados? Me puedes dejar tu comentario más abajo, o en las redes sociales.