El pasado 23 de Noviembre tuvo lugar, en la sede del IE en Madrid, un nuevo evento organizado por el IE Supply Chain Club. En esta ocasión, el tema seleccionado es el de la Última Milla, uno de los de mayor actualidad en el sector logístico y de la cadena de suministro, y uno de los asuntos que más esfuerzos está concentrando en empresas de todos los tamaños.
El comercio electrónico ha revolucionado el sector comercial y de consumo, y ha supuesto un reto mayúsculo para las empresas vendedoras, y también para las que gestionan los envíos de paquetes por todo el mundo.
Las innovaciones más importantes que se están produciendo a nivel tecnológico en la supply chain se centran justo en este asunto: cómo conseguir satisfacer las necesidades de los clientes de ecommerce y aportarles un mayor valor.
Abrió la ronda de ponencias Ana Galve, Directora de distribución en Seur.
Destacó algunas de las tendencias que más están afectando a empresas como Seur: el gran crecimiento del ecommerce, la urgencia cada vez mayor con la que se deben entregar los productos comprados, los nuevos hábitos de consumo, restricciones ambientales que obligan a operar de determinadas maneras y la omnicanalidad actual de las empresas (online y offline se combinan para dar el mejor servicio).
Además, resumió que los mayores retos para Seur eran la flexibilidad en las entregas y el urban delivery, y como oportunidades resaltó la innovación constante y los nuevos modelos de negocio que el ecommerce está generando.
A continuación intervino Enrique Sánchez Pérez, Director de la división retail del Grupo Sesé.
Dio algunas pinceladas de la situación actual del ecommerce en el mundo, con algunos ejemplos y cifras.
Destacó una idea que me llamó mucho la atención: ahora mismo el transporte es parte de la cadena de valor en los negocios. Ya no se trata de una actividad lateral o auxiliar, sino de un eslabón fundamental.
Uno de los aspectos que destacó en su charla fue la falta de adaptación de las Aduanas al fenómeno del ecommerce. Se estima que entre un 15 y un 30 % de las compras son transfronterizas, con lo que las Aduanas se enfrentan a un volumen de operaciones extremadamente alto. Pero mientras la inmensa mayoría de los productos que se despachan provenientes del ecommerce son pequeños paquetes, en las Aduanas son tratados con la misma metodología y documentación que los contenedores tradicionales de mercancías.
Destacó el ejemplo de Alibaba, que logró una enorme implantación gestionando sus envíos a nivel de Aduanas de una manera muy curiosa: con sellos postales, que en China están muy subvencionados por el Estado. El trámite aduanero que corresponde a la «vía postal» es mucho más simple que el de las mercancías. Como prácticamente todo el volumen de envíos del ecommerce consiste en paquetes de menos de 2 kg, pasan por esta «vía postal».
Evidentemente, esta situación debe ser corregida, y las Aduanas deben contar con metodologías de trabajo que se adapten al nuevo contexto.
Siguió el turno de Gamaliel Martínez, Socio Director en Alcion y Net4Talent.
Puso de relieve los cambios en los patrones de consumo que está produciendo el mundo online: entregas más flexibles, devoluciones de productos sencillas y gratuitas, catálogos de productos más extensos, inmediatez en los servicios, menores precios, cadenas de suministro mucho más complejas y eficientes, etc.
En respuesta a estos cambios tan importantes, Gamaliel indicó que las empresas están desarrollando soluciones innovadoras y muy ingeniosas, algunas de las cuales son:
- Almacenes más compactos o automatizados: Auto Store, Amazon Robotics
- Impresión 3D de múltiples productos, como zapatillas (Adidas) o piezas mecánicas en aluminio para el sector automoción.
- Camiones autónomos: Otto, desarrollado por Budweisser.
- Reparto con vehículos de tracción humana para algunos entornos.
- Robots repartidores de algunos productos (pizzas en Londres, por ejemplo).
- Robots con la función de botones en algunos hoteles.
Respecto al tema de los drones y su funcionamiento en este entorno del reparto y el servicio al consumidor, Gamaliel no se mostró muy partidario de su explotación masiva, puesto que no los considera rentables, dada su poca autonomía, poca capacidad de carga y las restricciones legales y de otros tipos a las que están sometidos.
El último turno correspondió a José Carlos Gisbert, Director y fundador de FPL Logística.
El tema seleccionado para la ocasión es para mí de gran importancia: el conocimiento de la información generada en los procesos de las empresas debe ser la fuente de la toma de decisiones y de los planes de acción.
Incluso en un entorno tan complejo y cambiante como el producido por el ecommerce, con todas las facetas y retos que habían ido enumerando sus compañeros en sus ponencias, el análisis de la información que se genera es la clave para poder resolver satisfactoriamente los mayores desafíos.
Dio algunos datos relevantes, como que el 50 % de los compradores en el canal online deciden comprar en un sitio o en otro en función de las opciones de entrega que se les ofrecen. También, que un 39 % de los compradores dejan de comprar en un sitio si tienen algún problema derivado de la «última milla» en la entrega de sus compras. Y nada menos que un 39 % de los compradores han tenido experiencias negativas en este aspecto.
Los flujos de información entre empresas, clientes, transportistas, etc. deben ser aprovechados para mejorar las experiencias del ecommerce, y generar más valor para toda la cadena de suministro.
Su previsión es que la tecnología de consumo y la tecnología industrial se fusionen en lo que él llamó una tecnología coherente, que facilitará la obtención de todo el valor de la información de los diferentes actores de la cadena de suministro, y la optimización de las operaciones de entrega al cliente final.
Como es costumbre en los eventos del IE Supply Chain Club, tras los turnos de ponencias, se abrió el turno de las preguntas por parte del público asistente. Hubo intervenciones muy interesantes, como por ejemplo el interrogante que se abre acerca de los costes de la ciberseguridad y la posibilidad de que se «coman» los ahorros que las nuevas tecnologías suponen para las empresas.
También se preguntó, y se debatió, acerca de la posibilidad por parte de las empresas de ofrecer plazos de entrega un poco más largos a cambio de reducciones en los precios. La respuesta fue sorprendente: las operaciones de las empresas están diseñadas para que la entrega de los materiales sea inmediata: «lo que entra, sale». Un aumento en los plazos de entrega implicaría tener que incrementar la capacidad de almacenamiento, y otros inconvenientes adicionales.
Los ponentes de la jornada, junto con el Comité de dirección del IE Supply Chain Club, y Cristina Peña, miembro del Comité asesor del Club.
Para terminar el evento, hubo un cocktail-networking. Otro de los clásicos de los eventos del Club, y siempre una oportunidad para seguir comentando acerca de los temas tratados en las ponencias, aparte de proyectos, ideas, sinergias y colaboraciones.
Otro evento con muy buena organización y alta calidad de ponentes.
Esperamos el próximo para dentro de poco tiempo.