El objetivo de cualquiera de nosotros cuando adquirimos un producto o un servicio es realizar una tarea. Eso incluye a tus clientes. Si miras desde la perspectiva de la tarea que quieren realizar, encontrarás una buena fuente de oportunidades para la innovación.
Pero, ¿como utilizar la perspectiva de la tarea a realizar para buscar una idea innovadora?
Lo más útil es descomponer la tarea que pretende realizar tu cliente en pasos más sencillos, de manera que al final tengas un MAPA DE LA TAREA en el que quede definido todo el camino que debe recorrer desde que la inicia hasta que la termina.
Con este mapa en la mano puedes analizar de manera más sencilla el comportamiento de los productos o servicios que tu cliente está utilizando actualmente, y localizar los aspectos más débiles y mejorables.
El aspecto crítico a tener en cuenta es que el mapa de la tarea debe centrarse en lo que tu cliente pretende hacer, independientemente de las actividades que está haciendo para conseguirlo.
Todas las tareas a realizar se pueden descomponer en pasos individuales secuenciados desde el principio hasta el final. Una vez identificados los pasos que serían necesarios para hacer la tarea requerida por tu cliente, tu negocio puede ofrecer ideas innovadoras:
- Mejorando la ejecución de algunos de los pasos de la tarea
- Eliminando alguno de los pasos (o dándole la responsabilidad de hacer ese paso a tu producto o servicio)
- Eliminando la necesidad de localizar ciertos recursos o analizar ciertos datos a la hora de realizar la tarea
- Centrando la atención en algunos pasos que normalmente no se analizan en profundidad
- Variando la secuencia en la que se ejecutan los pasos que componen la tarea
- Permitiendo que algunos pasos de la secuencia se ejecuten en otro lugar, o en otro momento.
Puedes ir un poco más allá si te planteas un esquema universal para cualquier tarea que tu cliente pretenda hacer. Es decir, si agrupas las actividades que componen la tarea a realizar en un conjunto estándar de pasos.
De esta manera, el proceso de localizar posibles mejoras aumenta su rendimiento, ya que en cada paso estándar ya sabes qué buscar.
Una estructura universal aplicable a cualquier tarea que se pretenda realizar es la siguiente:
- Definir lo que la tarea requiere: objetivo y recursos necesarios para realizarla
- Localizar y reunir los recursos o datos necesarios para ejecutar la tarea
- Preparar el entorno para realizar la tarea: si es necesario que exista alguna condición especial, o es mejor cierto lugar, etc
- Confirmar que todo está listo para realizar la tarea
- Ejecutar la tarea
- Seguir los resultados: de forma que se sepa en todo momento si la tarea se está ejecutando correctamente.
- Hacer modificaciones: para mejorar la ejecución
- Concluir la tarea
Con esta estructura universal, puedes analizar de manera sencilla las posibilidades que existen de mejorar los productos y servicios que actualmente ofrece el mercado.
Adicionalmente deberías estudiar un apartado de resolución de problemas. ¿Cómo hará tu cliente cuando en alguna de las etapas de la tarea algo salga mal y tenga que resolver el problema?
Si te adelantas a las circunstancias y le facilitas la solución del problema, mejorarás su rendimiento y su experiencia al realizar la tarea.
Centrar la atención en las tareas que tus clientes pretenden realizar y analizarlas de una manera estandarizada te permite identificar aspectos en los que tus productos o servicios pueden superar a los que actualmente ofrece el mercado, y te facilita el proceso de diferenciar tu oferta de las demás.
Pregunta: ¿Cómo haces para localizar mejoras innovadoras en tus productos y servicios? Déjame tus comentarios más abajo.