¿Sabes cuál es una de las etapas que más valoran los especialistas en gestión de proyectos? Es una que muchas veces olvidamos: las lecciones aprendidas.

No conformidades: lecciones aprendidas

En los últimos tiempos se está poniendo mucho énfasis en todas aquellas pautas de comportamiento que pueden hacer que una persona tenga más potencial a la hora de emprender un proyecto.

Incluso en los centros educativos ya van calando ese tipo de enseñanzas.

Uno de los aspectos en los que se insiste más a menudo es en el de considerar los errores como fuentes de aprendizaje imprescindible. Es cierto. Si no te equivocas no avanzas. Tienes que cometer errores para aprender.

Pero claro, todo depende de que recuerdes o no las lecciones que has aprendido con los errores que has cometido.

Por eso los especialistas en gestión de proyectos insisten mucho en las lecciones aprendidas: si se tiene en cuenta para los siguientes proyectos todo lo aprendido en los anteriores, seguro que se ahorra una gran cantidad de tiempo y dinero.

En muchas ocasiones las empresas se comportan de una manera muy arriesgada: cometen errores, los solucionan lo mejor que pueden y pasan página. No almacenan de ninguna manera el conocimiento adquirido, no lo estructuran, no lo transmiten. Lo pierden. Y después de un tiempo vuelven a cometer los mismos errores.

A veces sí se hacen todas estas cosas, pero a un nivel muy local: en el puesto de trabajo, en una sección, como mucho en un área de la empresa. La transmisión del conocimiento a menudo es oral, en el día a día, de los expertos hacia los más novatos.

Pero las lecciones aprendidas no se transforman en conocimiento para toda la empresa.

Ni siquiera en el entorno específico donde se generó, ese conocimiento durará mucho tiempo. Si el mismo error no se repite en un periodo breve de tiempo, es muy probable que se olvide lo aprendido.

¿Has vivido alguna situación similar en tu empresa? Apuesto a que sí.

ISO 9001 ofrece a tu negocio un antídoto contra el olvido de las lecciones que se aprenden a partir de los errores: las no conformidades.

¿Cómo funciona esta herramienta de ISO 9001?

  1. Debes identificar y analizar los aspectos de los productos o servicios que no sean conformes a las especificaciones elegidas.
  2. Debes corregir estos aspectos no conformes detectados.
  3. Debes registrar todo esa información de alguna manera.
  4. En lo que se llama Revisión por la Dirección, debes revisar la gestión de las no conformidades gestionadas.
  5. A la hora de planificar el Sistema de Calidad, debes tener en cuenta las no conformidades que se han detectado y su gestión posterior, teniendo en cuenta si las acciones que decidiste poner en marcha para resolverlas han sido eficaces o no.

¿Qué más puedes necesitar para convertir los errores de tu negocio en LECCIONES APRENDIDAS?

ISO 9001 te pone en la mano todo un sistema de tratamiento de esa información tan importante, de forma que esté siempre disponible para aprender de verdad de los errores cometidos.

 

¿Qué sucede con la información generada al resolver errores en tu negocio? ¿Se transforma en verdadero conocimiento, o se pierde? Me puedes dejar tus comentarios un poco más abajo (viendo el artículo en la web), o en las redes sociales.