Cuando he visto personas que han alcanzado el éxito, muchas veces he pensado que son individuos que tienen cualidades excepcionales que son casi imposibles de alcanzar. Personas dotadas de capacidades tan elevadas que si no has nacido con ellas no tienes ninguna posibilidad.
En estos últimos años he aprendido que las personas exitosas alcanzan sus objetivos profesionales y personales no sólo por lo que SON, sino más frecuentemente por lo que HACEN.
Todo el mundo tiene talento para hacer algo de manera excepcional. Todos podemos alcanzar el éxito en aquello para lo que estamos dotados.
Lo que nos separa del éxito son algunas estrategias que muchos años de estudios en psicología han determinado que tienen el mayor impacto en el rendimiento de las personas y, por tanto, en sus posibilidades de éxito.
Baso este post en el libro Nine things successful people do differently, de Heidi Grant Halvorson.
Lo leí hace unos dos años y me gustó mucho por la sencillez y claridad con la que expone los conceptos que trata, así como por la facilidad con la que se pueden aplicar las estrategias que aconseja.
La principal conclusión que extraje de la lectura, que desde entonces me ha acompañado siempre y me ha cambiado la forma de pensar, es que con estrategias muy sencillas que están al alcance de cualquier persona puedes alcanzar el éxito en aquello para lo que estés dotado.
Las 9 cosas que debes hacer para ser como las personas que tienen éxito son:
- Especifica. Cuando te plantees un objetivo debes tratar de ser lo más específico posible. Por ejemplo, es mejor proponerse perder 10 kilos que perder algo de peso. Es mejor dormir 7 horas cada noche que dormir más. De esta manera tú sabes dónde situar el éxito en tu objetivo, sabes cuánto te queda para alcanzarlo y mantienes tu motivación. También debes especificar las acciones que te acercarán al éxito: mejor acostarme a las 22:30 que acostarme antes, por ejemplo.
- Localiza el momento para actuar en tus objetivos. Para que los días no se te escapen sin que seas capaz de trabajar en tus objetivos, debes ser capaz de capturar el momento adecuado. Para ello, debes decidir por adelantado cuándo y dónde llevarás a cabo cada acción. Ejemplo: lunes, miércoles y viernes iré a la piscina a nadar después del trabajo. De esta manera, tu cerebro detectará mucho más fácilmente la oportunidad de trabajar en tus objetivos: SI es miércoles, ENTONCES voy a ir a la piscina después del trabajo. Tu cerebro habla este idioma, y le resulta muy fácil recordar este tipo de instrucciones.
- Conoce cuánto te queda exactamente para alcanzar tu objetivo. Debes hacer un seguimiento de tu progreso. Saber dónde te encuentras en un momento dado respecto a un objetivo ayuda a tu cerebro a focalizar su atención en él y mejorar tu rendimiento. ¿Por qué? Porque tu cerebro está diseñado para reaccionar ante la DISCREPANCIA entre donde estás y donde quieres estar.
- Sé un optimista realista. Debes creer en tus posibilidades de éxito. Aumentará en gran medida tu motivación y capacidad de esfuerzo. Pero no debes olvidar que será difícil recorrer el camino entero. Creer que tendrás éxito NO hará que lo tengas. El optimismo es fundamental, pero pensar que tendrás éxito fácilmente contribuirá a que termines fracasando. Debes prepararte para el esfuerzo, las dificultades, los reveses…
- Concéntrate en ser mejor más que en ser bueno. Casi todas las habilidades se pueden adquirir, no hay por qué nacer con ellas. Fijarte objetivos en los que tengas que mejorar tus habilidades será más ventajoso que fijarte aquellos en los que básicamente debas demostrar lo bien que se te da hacer cierta cosa. ¿Por qué? Porque cuando te enfrentas a algo en lo que debes mejorar, estás dispuesto a cometer errores durante tu aprendizaje. Cuando tratas de demostrar lo bueno que eres en algo no te permites el lujo de fallar, y eso conlleva ANSIEDAD. A la larga tendrás más posibilidades de equivocarte.
- Ten determinación. La determinación te hace comprometerte con objetivos a largo plazo y no abandonar a pesar de las dificultades. Con objetivos basados en mejorar tus habilidades, hará falta mucha práctica y esfuerzo para alcanzar la meta. Se necesita determinación para ello. Y ante una dificultad, pensarás que debes trabajar más duro, practicar más. Pero no perderás la motivación, porque sabes que puedes mejorar.
- Ejercita el músculo de la fuerza de voluntad. Mantenerte bajo control es muy importante para alcanzar el éxito en tus objetivos: debes hacer unas cosas y evitar hacer otras. Afortunadamente, la fuerza de voluntad se puede ejercitar como cualquier músculo del cuerpo. Empieza por pequeñas acciones: sentarte con la espalda recta cuando trabajas, hacer un poco de ejercicio físico cada día. Pensar en personas que tienen mucha fuerza de voluntad o recurrir a cosas que mejoren tu humor te ayudarán a reforzar tu auto-control.
- No tientes a la suerte. No importa lo fuerte que sea tu fuerza de voluntad. Es limitada. Si la sobrecargas se resentirá y temporalmente estarás a merced de las circunstancias. No te propongas dos objetivos muy exigentes al mismo tiempo. Y sobre todo, no te expongas a situaciones en las que abunden las TENTACIONES. Un error fatal es pensar que tienes más fuerza de voluntad de la que realmente tienes.
- Concéntrate en LO QUE HARÁS, más que en LO QUE NO HARÁS. La mayor parte de las veces, para cambiar tus comportamientos y acercarte más al éxito en tus objetivos tendrás que dejar de hacer algunas cosas. Para ello, la mejor estrategia es que te concentres en lo que vas a hacer EN LUGAR DE lo que estás haciendo actualmente. Por ejemplo: SI tengo hambre a media mañana, ENTONCES comeré una pieza de fruta. Eso es mejor que NO voy a comer un bollo. Tu cerebro lo procesa mejor, y no percibe el vacío que deja lo que no vas a hacer.
Como ves, son estrategias muy sencillas para las que no es necesario ser un Superman.
Pregunta: ¿Cómo vas en tu lucha por conseguir el éxito en tus objetivos? Puedes dejarme un comentario.
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