Tu negocio se parece bastante a las personas. De hecho, tu negocio lo hacen las personas que trabajan en él. Lo haces tú y el resto del equipo. Por eso tu negocio tiene la necesidad de practicar buenos hábitos, al igual que las personas que hay en él.

Hábitos saludbles para tu negocio con ISO 9001

Fotografía: Angel

 

Si los hábitos son buenos para la productividad de las personas, también lo son para el rendimiento de tu negocio.

Los hábitos ayudan a realizar tareas de manera más eficiente y con menor coste energético.

Hay tareas en tu negocio que deberían ser rutinarias, automáticas. Son imprescindibles para su correcto cuidado.

Pero por una razón o por otra no consigues realizarlas con la frecuencia que sería deseable, o simplemente no logras hacerlas.

Algunos ejemplos de este tipo de tareas son:

  • Análisis y medición de los procesos de tu negocio, de manera que sepas exactamente cómo está funcionando cada actividad. El día a día normalmente no te deja ver mucho más allá de unos pocos días, y si el horizonte se amplía hasta semanas o meses, tu visión se concentra en el proyecto importante que corresponde a esos plazos.
  • Seguimiento y revisión de las infraestructuras de tu negocio, de forma que los recursos siempre estén a punto y en perfecto estado, y que las averías no aparezcan por sorpresa y en el peor momento.
  • Seguimiento y revisión del personal. ¿Cada persona está desarrollando todo su potencial? ¿Cada persona tiene la formación más adecuada a las tareas que desempeña?
  • Seguimiento y evaluación de proveedores. Muchas empresas llevan años trabajando con los mismos proveedores, sin saber a ciencia cierta si son los mejores o podrían encontrar opciones mucho más adecuadas. Un simple análisis te llevará a tener un criterio mucho mejor en este tema.
  • Revisión general de la gestión del negocio y toma de decisiones. Pararse a analizar de vez en cuando es necesario y saludable. Los errores y deficiencias se pueden ir acumulando de forma imperceptible en la gestión de tu negocio. La única manera de encontrarlos y subsanarlos es haciendo una revisión a fondo, y poniendo en práctica una toma de decisiones posterior.
  • Objetivos que supongan un reto positivo en la gestión de las diferentes áreas de tu negocio. La ambición de mejorar se plasma en objetivos cuantificables que se deben alcanzar en un tiempo determinado. Los objetivos no son lo único que importa, y no todo debe ser gestionado por objetivos, pero constituyen un elemento muy saludable.

Si bien estos serían hábitos muy saludables para tu negocio, cuesta mucho esfuerzo implantarlos, ya que conllevan una inversión de tiempo y energía.

Muchas veces hay incluso una resistencia que se opone a la práctica de estas actividades, ya es que implican alterar las costumbres que ya se han establecido tiempo atrás, buscar información, mirar en todos los rincones y sacar a la luz cosas que incomodan.

Sería mucho mejor tener un acicate para poner en marcha estos hábitos, tener una buena razón de peso para ponerse en marcha.

Creo que ésta es una de las muchas ventajas que conlleva la implantación de ISO 9001 en cualquier negocio.

La norma de Calidad te obliga a practicar sin excusas los hábitos que harán que tu negocio luzca siempre pleno de salud.

El certificado que acredita la implantación de ISO 9001 muestra a todo el mundo que tu negocio practica buenos hábitos, y se mantiene en condiciones óptimas para sus clientes.

 

¿Qué buenos hábitos se practican en tu negocio? Me puedes dejar tus comentarios un poco más abajo, o en las redes sociales.